sábado, 23 de agosto de 2008

Entrega

Soy hombre y me siento feliz de serlo aunque a veces me pesa en gran manera las estupideces que cometen los de mi misma especie... En los últimos años he visto, he escuchado y leído bastante sobre las diferencias entre hombres y mujeres... Alguien, inclusive, me solicitó que escribiera sobre lo que una mujer quiere de un hombre...

Las diferencias entre ambos sexos se encuentran bastante bien definidas y, diría yo que, muy mal publicitadas por los medios de comunicación de todo el mundo... "Los hombres buscan sexo mientras que las mujeres son interesadas en el dinero" parece ser la idea que nos venden estos amarillistas mediocres que se atreven a ser tan superficiales.

La verdad es que leyendo el blog de una amiga, me di cuenta de lo tan sentimentales que son las chicas y como ellas nos ven (a los hombres) desde su perspectiva femenina. Ella materializaba en su lamento la impotencia que sentía al haberlo entregado todo hasta quedar sin nada por un amor quien después de haberle vaciado por completo simplemente se alejó sin dejarle rastro de su presencia... Como si nada hubiese sucedido...

Si, me consta que las chicas lo entregan todo por un amor, me consta que cuando dicen amar es en serio y no reservan nada para sí mismas, me consta que el amor para ellas es algo sublime que no entiende de negaciones sino que se entrega por completo sin esperar nada a cambio...

Los hombres, en cambio, tenemos otra perspectiva del asunto, estamos dispuestos a amar hasta que este sentimiento no interfiera con nuestras metas o ideales... Somos entes que luchamos por ser los mejores, debemos sentirnos necesarios en el mundo, debemos ser más fuertes que nuestros oponentes y demostrar al mundo que somos capaces de realizar las tareas dificiles...

Cuando un hombre siente que sus metas están comprometidas por una relación, pueden aislarse o distanciarse de esa relación sin decir nada. Esto hace que una chica llegue a pensar que después de haberlo entregado todo, esa entrega no ha sido valorada. Para un hombre, un reto siempre será una responsabilidad que deberá cumplir sin importar que tanto tenga que sacrificar en el mundo... A medida que un hombre avanza en la vida, esta se va tornando más llevadera puesto que al haber alcanzado ya sus ideales más costosos, se da cuenta que es capaz de alcanzar lo que se propone y por ello se permite otras actividades como para amar a alguien o simplemente dejarse amar... Su autoestima ya formada le permite involucrarse en otras actividades.

Por supuesto que los hombres también pueden tener a una chica como una meta, en cuyo caso, esta perderá valor después de haber logrado alcanzarla... puesto que todas las metas son metas para un hombre hasta que logre alcanzarla, después de eso simplemente es un logro más... No pretendo hacernos ver como insencibles mal logrados, pues los hombres inicialmente somos tan o más sencibles que las mujeres, recordemos que la mayoría de nosotros somos criados por nuestras madres o simplemente es ella la que más influencia ejerce sobre nosotros, pero pronto se despierta ese espíritu de competencia y comenzamos a correr en el mundo acelerado, dejando de lado nuestros lastimados sentimientos.

Cuando nos sentimos amenazados, a diferencia de las mujeres quienes se refugian en las conversaciones con sus amigas, un hombre se retrae emocionalmente y busca canalizar sus energías en un sentido diferente, es decir, el trabajo o cualquier otra actividad física o mental que le permita olvidarse por completo de su desamor... Esto también puede ser percibido como falta de interés o poca apreciación por su persona...

"¿Qué quieres de mi?, ¿Qué más necesito darte?" recuerdo haber escuchado en una de esas discusiones en la que la mujer reconocía que no quedaba nada de ella para ofrendar en aquella relación... Personalmente considero que las chicas son sumamente fáciles de complacer en lo que buscan y merecen... Ellas solo buscan sentirse respetadas, valoradas y escuchadas, si, escuchar a una mujer es lo que más rápidamente la hace calificarnos como buenos o malos...

Para todas mis amigas y lectoras me permitiré advertirles que aunque es cierto que hay hombres tontos que no saben valorar a una mujer, también los hay que son hábiles y capaces de conseguir lo que se proponen... Cuando un hombre ama de verdad jamás pedirá nada que vaya más allá de lo permitido en la relación, muy por el contrario, sabrá respetar los límites.

Para mis camaradas masculinos, porfavor no seamos tan instintivos y permitamos que nuestro intelecto sea superior a nuestras pasiones, es mejor marcar huellas positivas mientras nos toca vivir sobre el mundo que dejar un sabor amargo en el paladar de quienes nos amaron un día y al día siguiente nos odiarán...

Aprendamos que somos diferentes, que el mundo es nuestro museo, el museo que guardará nuestras almas... Dependerá de nosotros si ese museo se convierte en un "Museo de almas desoladas"